La crisis que sufre Japón tras el seísmo, el
tsunami y las explosiones nucleares, ha alcanzado también a los videojuegos,
una de las principales industrias del país. Square Enix y Konami, las dos principales
compañías del sector, han anunciado medidas excepcionales para contribuir al
ahorro de energía y favorecer la recuperación social y económica.
Calle comercial de Akihabara |
Japón
está viviendo una de las mayores crisis económicas y sociales desde la Segunda
Guerra Mundial, tal y como calificó el primer ministro Naoto Kan tras el
tsunami y las posterior crisis nuclear en Fukushima. A esto hay que sumar uno
de los mayores desastres naturales, que no ha tardado en provocar reacciones
desde todos los sectores. Una de las industrias más prestigiosas de Japón y
también fuertemente afectadas por la crisis es la del videojuego, que genera
alrededor de 500.000 millones de yenes en ganancias.
Presentación de Phantasy Star en Tokio |
Dos
compañías de este poderoso sector han anunciado medidas excepcionales para
contribuir al ahorro de energía y contribuir a la recuperación económica y
social. La primera medida ha sido detener al menos una semana los servidores FF
XI y FF XIV. Konami, por su parte,
también ha decidido suspender temporalmente los servidores multijugador
de Metal Gear Online. Además también han comenzado a minimizar la actividad de
PlayStation Network, debido a la limitación de recursos.
Además,
nuevas sagas largamente esperadas retrasan su estreno como la serie Motorstorm
para PlayStation 3, según anunció la revista Famitsu, la más respetada del
sector de los videojuegos. Otros títulos que iban a ser comercializados en el
territorio nacional, también se han suspendido hasta nueva orden como Yakuza of
the End, BlazBlue Continuum Shift II, Dead or Alive Dimensions o Monters Hunter
Festa. Por su parte, el videojuego Disaster Report 4 ha sido directamente
cancelado por su argumento, una ciudad arrasada por un terremoto.
Cosplay |
Por su parte, las principales empresas del sector, se han volcado con numerosas actividades para la reconstrucción de la zona afectada por el tsunami. La compañía Ubisoft ha anunciado que donará todos los beneficios de la exposición de Assasin's Creed a la Cruz Roja, unos 4 millones de yenes.
En la industria del videojuego en Japón, tan solvente como parece, no
todo es oro lo que reluce. La industria lleva 20 años en crisis, estancada en
ventas y en creatividad, lo que beneficia y mucho a su principal competidor,
las compañías norteamericanas, que lejos de estancarse, aumentan día a días sus
ventas,gracias a las exportaciones. Los videojuegos japoneses, tan
inspirados en la cultura manga y anime, no son exportados, están hechos para
los gustos nacionales y por pequeñas empresas, que no pueden competir con la
alta calidad de imagen de las empresas extranjeras. La diferencia más marcada entre la industria japonesa y la americana es su presupuesto, 30 veces mayor en el caso de los norteamericanos. Con bajos presupuestos y empresas pequeñas de no más de 30 trabajadores, el sector japonés no está en condiciones de asumir proyectos de gran envergadura, lo que va perjudicando cada vez más a un sector que hasta ahora era el motor de la tercera potencia mundial.
Fuentes del texto:
Fuentes de la foto:
Japan National Tourism Organization
Creative Common via Flickr. Autor de las fotos: drdemento.